Elaboramos la ampliación de un centro dedicado a la logística de distribución alimentaria, ubicada en la zona del Pirineo Aragonés.
En el año 2017, se realizó su puesta en marcha utilizando amoniaco y glicol alimentario.
En esta nueva fase, se incrementa la capacidad de las instalaciones con la suma de dos nuevos espacios dedicados al Picking y conservación de verduras, con una potencia en 100 kWF trabajando a -8 °C.
La propiedad quiso seguir su apuesta ecológica y eficiente para realizar el enfriamiento de sus nuevas estancias, mediante la selección del refrigerante el R-290 y glicol alimentario, el cual fluye a través de la de red tuberías fabricadas de la innovadora tecnología de Georg Fisher, material de polietileno pre-aislado con poliuretano, combinación que garantiza un correcto aislamiento y un bajo peso. A estas características se le suma una unión óptima mediante termofusión, adecuada a este tipo de materiales y que minimiza el riesgo de fugas de refrigerante.