Uno de los mataderos de cerdos más emblemáticos de la provincia de Lleida, nacido en la época de los años cuarenta, hace un renovación total de las instalaciones haciendo retirada de centenares de kilos de refrigerante HFC composición que daña la capa de ozono aparte de contribuir al calentamiento global y cierra un ciclo abierto hace un años cuando ya incluyó amoníaco en una pequeña parte de sus instalaciones y acaba sumándose a la política verde con el uso de amoníaco por sus salas de despiece y conservación de producto, unas tareas complicadas en la hora de diseñar y ejecución, puesto que la sala de máquinas en cuestión cuenta de una superficie útil muy concreta los cual Isofred, ha tenido que esforzarse y encajar todos los equipos, recipientes y tuberías al milímetro por el correcto funcionamiento.
El año 2017 la firma situada en Vallfogona de Balaguer ya se inició en esta etapa ecológica con la incursión de CO₂ en etapa subcrítica por sus túneles de congelación de -30 °C por una capacidad de 2000 Kg/día y una cámara de congelados de -20ºc
Isofred asesoro esta apuesta desde el principio pensando en las propiedades termodinámicas, ecológicas y económicas de este refrigerante para su cliente, hará que obtuviera unos beneficios muy positivos para el matadero.
Esto acaba traduciéndose en una solución definitiva y sostenible.